La Alegría es Luz

337 ago. 24, 2024
Osho


Estoy tan llena de alegría… y al mismo tiempo llena de miedo.

Pon toda tu energía en la alegría y el miedo desaparecerá. Ignora el miedo, no le prestes atención, porque cuanto más atención le prestes, más tiempo permanecerá. Entrégate totalmente en la dirección de donde surge la alegría y el miedo desaparecerá, tal como desaparece la oscuridad cuando traes la luz.

La alegría es luz. Y la alegría es el comienzo de una gran peregrinación que termina en el encuentro de la divinidad. Así que sigue adelante, sin miedo, porque la existencia siempre protege a quienes confían en ella. Relájate, entrégate a la existencia y deja que la alegría te inunde. Deja que se convierta en tus alas para que puedas alcanzar las estrellas.

Un corazón alegre está muy cerca de las estrellas.

Sólo los tristes, los afligidos y los miserables van hacia el infierno. Ellos crean su propio infierno. Los alegres, los que cantan, los que bailan y los que celebran, crean su paraíso con cada una de sus canciones, con cada una de sus danzas.

Está en tus manos si crear el paraíso o caer en la oscuridad, en el fuego del infierno. Estas cosas no están fuera de ti; ambas están dentro de ti. Todo depende de lo que elijas ser.

Elige ser divino, elige ser cada vez más celebrante, elige ser festivo, para que cada vez más flores puedan florecer en tu ser y cada vez haya más fragancias disponibles para ti.

Y este camino no sólo te ayudará a ti, sino que ayudará a todos aquellos con quienes entres en contacto. La alegría es tan contagiosa como cualquier enfermedad. Cuando ves a unas cuantas personas bailando, de repente sientes que tus pies están preparados. Puedes intentar controlarlos, porque te han enseñado a controlarlos, pero tu cuerpo quiere unirse al baile. Siempre que tengas una oportunidad de reír, únete; siempre que tengas una oportunidad de bailar, únete; siempre que tengas una oportunidad de cantar, canta... y un día descubrirás que has creado tu paraíso.

No es que uno vaya al paraíso; el paraíso no está en algún lugar del cielo ; es algo que uno crea a su alrededor.

Es un buen comienzo. Con todas mis bendiciones, ve más profundo, a pesar de cualquier miedo. Nunca escuches cosas negativas, porque si las escuchas pueden envenenarte, pueden destruir tu alegría; mantenla pura, sin contaminar. Y aquí hay gente que bailará contigo, que celebrará, porque has dado el primer paso hacia la existencia.

Y quiero recordarles que el primer paso es casi la mitad del camino.

Osho, El filo de la navaja , charla nº 7

A la edad de ventiún años, el 21 de marzo de 1953, OSHO alcanzó la iluminación. Hablando de sí mismo dice: “Ya no estoy buscando nada.   La existencia me ha abierto todas sus puertas.  Ni siquiera puedo decir que pertenezco a la existencia, porque soy parte de ella. …  Cuando una flor florece, yo florezco con ella.  Cuando el sol sale, yo salgo con él.  Mi cuerpo es parte de la naturaleza, mi ser es parte del todo.  No soy una entidad separada”.

Se graduó en filosofía con los más altos honores en la Universidad de Sagar. Siendo estudiante ganó una medalla de oro al obtener el primer lugar en un concurso de debate que cubría toda la India. Luego de un periodo de nueve años como profesor de filosofía en la India en la Universidad de Jabalpur, renunció para viajar por toda la India dando charlas, retando en debates públicos a los líderes religiosos ortodoxos perturbando así las creencias tradicionales y trastornando el ‘status quo’ existente.

En el curso de su vida, Osho ha hablado virtualmente sobre todo y cada aspecto del desarrollo de la conciencia humana. Desde Sigmund Freud, hasta Chuan Tzu, desde Gurdjieff hasta Gautama Buda, desde Jesucristo hasta Rabindranath Tagore… ha destilado de cada uno la esencia de lo que es significativo en la búsqueda espiritual del hombre contemporáneo basado no en una comprensión intelectual, sino en la propia comprobación existencial de su experiencia.

Así que no es una filosofía de la cual simplemente puedas hacer un ropaje del cual jactarte. No es una doctrina en la cual puedas encontrar consuelo a preguntas amenazantes… No, mi mensaje no es una comunicación verbal. Es mucho más arriesgado. No es menos que la muerte y el renacimiento.

No pertenece a ninguna tradición: “Soy el comienzo de una conciencia totalmente nueva”, ha dicho. “Por favor, no me conectes con el pasado, ni siquiera vale la pena recordarlo”.

Los discursos a sus discípulos y buscadores de todo el mundo han sido publicados en más de seiscientos cincuenta volúmenes y traducidos a treinta idiomas. Osho ha dicho: “Mi mensaje no es una doctrina ni una filosofía.   Mi mensaje es una alquimia, una ciencia de la transformación, así que sólo aquellos que estén listos a morir como son y a volver a nacer como algo tan nuevo que ni siquiera puedan imaginarlo… sólo aquellas personas valerosas estarán listas a escuchar, porque escuchar va a ser riesgoso. Al escuchar has dado el primer paso a tu renacimiento.”

OSHO dejó su cuerpo el 19 de enero de 1990. Justo unas semanas antes se le preguntó qué pasaría cuando se fuera. El respondió: “Mi confianza en la existencia es absoluta. Si existe algo de verdad en lo que digo, sobrevivirá… La gente que se mantenga interesada en mi trabajo, simplemente estará llevando la antorcha, pero sin imponer nada a nadie…"

“Continuaré siendo una fuente de inspiración para mi gente. Y eso es lo que la mayoría de mis sannyasins sentirá. Deseo que crezcan por sí mismos – cualidades como el amor, en torno al cual no se puede crear ninguna iglesia; como la conciencia, que no es el monopolio de nadie; como la celebración, el regocijo, la mirada inocente del niño…”

“Deseo que la gente conozca de sí misma y  que no sea según ningún otro; que conozca el centro de su ser”.

De acuerdo a su orientación, la comuna que se desarrolló en torno a él aún florece en Puna, India, donde miles de discípulos y buscadores se reúnen a través del año para practicar las meditaciones y programas que ahí se ofrecen.


Fuente: www.satyam.com